Hola a todos. Bienvenido/a cualquier lector despistado que se haya topado con este blog. Como pueden darse cuenta, no he subido post muy seguidos, pero me concentré por mucho tiempo en mis estudios que olvide las cosas que me gustaban hacer.
Y ahora que, poco a poco, voy recordando esas cosas por las que inicié mi sueño, comienzan las críticas.
En mi época escolar, me llamaron demasiado la atención los blogs, en especial el escribir artículos y entradas sobre mis películas y cosas favoritas. En el transcurso de ese tiempo, me di cuenta que quería dedicarme a eso en un futuro. Quería compartir mis ideas, o generar un diálogo de ellas, quería también ser editora en alguna revista, escritora o estar de cerca con algún medio.
Por eso entre a estudiar en la Licenciatura de Comunicación.
Lamentablemente, en la universidad me di cuenta de la difícil situación que está sufriendo mi ciudad, y de lo poco que se hace por la preparación de los estudiantes.
Me concentré en dar lo "mejor" según el criterio de mis maestros. Entré a los cursos obligatorios de inglés, a los talleres de música, y era muy meticulosa y participativa en aprender todo lo que pudiera dentro de la carrera.
Estuve en radio en un tiempo, es un medio que me encanta, pero que no me gusta como se practica dentro de la universidad. En cuanto abrieron la televisión, hice innumerables audiciones, me preparé para poder salir al aire. Pasaba la mayor parte de mi día en la universidad.
A mi casa solo llegaba a descansar, era como una parada de paso. Mientras, pasaba horas en la biblioteca, leyendo infinidad de libros, revistas y preparando cada tarea y mis conocimientos, me relacionaba lo más posible con mis maestros y compañeros.
Y me di cuenta de algo importante. Muy, muy importante.
Eso no importaba nada.
NADA.
¿Porqué?
Por la sencilla razón de que no tenía influencias lo suficientemente grandes para que me dejaran ahí.
Aunque audicioné y lleve un curso impartido por la misma institución, con muy buenos resultados, tuve varias desventajas.
1) Mi apellido o mis contactos no eran lo suficientemente importante para ellos.
2) Los lugares ya estaban reservados para otros que estuvieron ahí antes, para subirlos de nivel, y solo aceptaron a conocidos o muy cercanos y del mismo "nivel" que ellos.
3) Los estereotipos. Sí. Aunque era buena, no voy a decir que la mejor, me percate que aceptaron a una chica que en el curso y en las audiciones su calidad había dejado mucho que desear, y solo no se ve como la típica latina, sino por su cabellera rubia, piel blanca y ojos de color.
Le paro.
Aunque suene a queja, no lo es. Varios de ellos si tenían talento, aunque a mi parecer he visto otros mejores que no han tomado en cuenta.
Y la preparación académica que nos dan no está al nivel de otras universidades. Que puedo decir, que nuestros estados aledaños están mucho más avanzados, aunque nuestra universidad presuma que tenemos convenios y tratados.
Aunque ahora todos saben que "la mafia del poder" de los altos mandos en la rectoria tomaron el dinero que ya estaba destinado para los pagos de maestros y programas estudiantiles, pero bueno, es otra historia.
Entonces, ahí me percato, que mi universidad no me ha preparado lo suficiente para el mundo. Sus clases, sus materias, no me han dejado los suficientes conocimientos para este mundo de competencia en el que actualmente vivimos.
Y recuerdo cada sueño que tuve, y decido cambiar mi rumbo. Para mí, ese esfuerzo que hice todo este tiempo no ha dado frutos grandes, y aunque cueste iniciar de cero, prefiero alcanzar mis metas, realizar cada uno de esos sueños que tengo tatuados en el corazón.
Y ahí es donde todos no lo entienden.
Y no quiero que lo entiendan. Pero solo quiero que lo acepten. Que es mi vida, es mi tiempo, es mi esfuerzo y es mi futuro el que estoy construyendo.
También, otros factores han cambiado, y quiero alcanzar mis metas de una forma distinta de la que estaba planeada.
Pero quieren que siga el guión, que haga lo que ellos creen que debe ser el orden que debo seguir en mi vida.
¿Debería de escuchar?